No creáis que somos tan serios. Aunque hay ciertos momentos de tensión y estrés, nos lo pasamos muy bien en nuestro trabajo diario, sobre todo cuando nos ocurren cosas tan graciosas como estas:
1. Estufa:
Hola doctor, quiero hacerme una dentadura nueva «de quita y pon» porque la he perdido.
¿Cómo la ha perdido?
Pues resulta que tengo una estufa de leña en casa y cuando la abrí para echar más leña al fuego, salió una gran llamarada y del susto se me cayó la prótesis a la estufa, pero ya no me fue posible recuperarla
2. Inodoro: Algún paciente ha perdido su dentadura tras vomitar en el WC mientras estiraba de la cadena (del esfuerzo se le salió la dentadura de su boca y ya no la volvió a ver…)
3. Estornudo: Otros pacientes ancianos la han perdido tras estornudar fuertemente mientras tomaban el aire en el balcón de su casa (tras el estornudo, la prótesis cayó a la calle y un coche pasó por encima y la aplastó)
Estas son algunas anécdotas curiosas y graciosas que nos ocurren a diario, pero que lógicamente no lo son tanto para quien las sufren.
Hasta la próxima entrega¡¡¡¡¡¡