Vivimos en una sociedad donde los cánones de bellezas, están pautados por los medios de comunicación. La mayoría de la población está siempre al tanto de las últimas tendencias, de moda y belleza; para adaptarla a su estilo de vida.
Las calles están repletas de publicidades con modelos de cuerpo, pelo y sonrisa perfecta. Pero mucho no caen en cuenta que la gran mayoría de estos anuncios son irreales, tienen retoques digitales.
Al ignorar este detalle, se obsesionan con alcanzar la belleza “perfecta”, sin importar las consecuencias que puedan ocasionar en la salud.
Un ejemplo de esto es la blancorexia, es una patología relacionada con la obsesión con el color de los dientes.
El blanqueamiento dental, es el tratamiento más solicitado en las clínicas. Pero hay que recordar que el color de los dientes depende del color del esmalte de cada persona.
Pero muchos pacientes sobrepasan el límite, sin pesar en las consecuencias:
- Grietas en los dientes
- Gran sensibilidad dental
- Lesión en la pulpa dentaria o alteración en el cambio de sabor en la lengua.
- Daños en la matriz del esmalte.
Por esto, es recomendable hacerse el blanqueamiento, con un profesional para evitar daños en la boca y conseguir el efecto deseado.
