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El impacto silencioso del estrés en tu sonrisa: ansiedad y problemas dentales

ansiedad y problemas dentales

Hay un hilo de unión entre ansiedad y problemas dentales, aunque a veces no seamos conscientes de que está ahí. Por eso, ahora que hemos vuelto al trabajo, a las rutinas del día a día y a las prisas, es importante conocerlo. Es la mejor forma de que nuestra salud oral no sufra también por esa tensión que a veces no podemos evitar.

Hay que saber, sin embargo, que el estrés no es más que un mecanismo de defensa del organismo. Y como tal no es malo, puesto que es lo que nos permite enfrentarnos a situaciones complicadas. El riesgo está en que se prolongue en el tiempo y se cronifique. Es entonces cuando pueden aparecer consecuencias indeseadas, también en nuestra boca.

Cómo se relacionan ansiedad y problemas dentales

Elevados niveles de estrés afectan a la salud dental de formas muy diferentes. Y no hay que olvidar que algunas patologías orales pueden tener reflejo en otras partes del cuerpo o en funciones básicas. Por ello, es fundamental identificar los síntomas y las causas de estrés para tratarlos cuanto antes. ¿Pero de qué formas concretas se relacionan ansiedad y problemas dentales?

Caries

Elevados niveles de ansiedad aumentan el riesgo de padecer caries. En primer lugar, por la tendencia a consumir alimentos muy dulces o ricos en hidratos de carbono. En segundo lugar, porque se pueden dejar a un lado rutinas importantes, como una adecuada higiene dental. Y, en tercer lugar, porque el estrés puede hacer que el cuerpo pierda minerales, entre ellos algunos importantes para una buena salud oral.

Enfermedad periodontal

Existen estudios que muestran que el estrés crónico puede afectar a la salud de las encías. Se debe, básicamente, a que ese estado de ansiedad continuado afecta al sistema inmunitario. Una de las consecuencias es que las encías son más susceptibles a la acción de las bacterias. Además de ello, el estrés provoca que el organismo genere grandes dosis de cortisol, una hormona que puede causar inflamación e incrementar el riesgo de padecer periodontitis.

Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) y bruxismo

Son dos ejemplos claros de esa relación entre ansiedad y problemas dentales. Cuando estamos nerviosos tendemos a apretar la mandíbula y a mantenerla en tensión. Puede aparecer entonces dolor en la articulación o los músculos que la acompañan. Y ese dolor puede alcanzar a otras zonas como hombros, cuello o cabeza.

Pero a veces no nos limitamos a apretar la mandíbula, sino que hacemos que los dientes rechinen. El bruxismo, además de las consecuencias negativas mencionadas, puede tener otras, como desgaste del esmalte, mayor sensibilidad dental o dificultades para abrir o cerrar correctamente la mandíbula.

Sequedad bucal

La reducción en la producción de saliva o xerostomía es uno de los síntomas inmediatos y evidentes del estrés. ¿Por qué es importante para la salud oral? Por que la saliva es un protector natural de los dientes, evita la acción dañina de las bacterias.

Pérdida de los buenos hábitos de higiene oral

Cuando una persona está sometida a elevados niveles de estrés tiende a dejar a un lado su cuidado personal. Y abandonar las buenas rutinas de higiene dental puede ser solo el inicio de un círculo vicioso. ¿La razón? Que la aparición de problemas orales derivados de la ansiedad no hará sino provocar un estado mayor de nerviosismo, de manera muy especial en esas personas que ya tienen miedo a ir al dentista.

En momentos de estrés, la visita al dentista es fundamental

Cortar ese círculo vicioso es muy importante para romper ese hilo que conecta ansiedad y problemas dentales. Evidentemente, tratar el estrés es fundamental. Sin embargo, una revisión dental es básica para evitar que ese estado de ansiedad afecte a la salud oral.

Los dentistas siempre ofreceremos buenos consejos para que el paciente sepa cómo debe cuidarse en épocas de mucha ansiedad: alimentación, cuidados básicos, síntomas de que debe acudir de inmediato a la consulta, etc. Y, si fuera necesario, pautaremos planes de tratamiento personalizados para prevenir o abordar esas patologías que ya han dado señales.

En el caso de esos pacientes a los que visitar al dentista les genera más ansiedad, es importante que sepan que los profesionales contamos con formación y medios para ayudarles a que la experiencia sea lo más llevadera posible. El ejemplo son las técnicas de odontología psicoemocional o la sedación consciente. Por lo tanto, no hay excusa para no hacerse una revisión y seguir un tratamiento.

Si con la vuelta de vacaciones el estrés te acompaña, no dejes pasar más tiempo, haz una visita al dentista. En Carralero Clínica Dental Avanzada trabajamos para que nada altere tu sonrisa, ni siquiera esos nervios que a veces no se pueden evitar. Pide cita ya en nuestra clínica dental en Xàtiva.

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