menu-burguer-blog

Qué es la oclusión dental y cuáles son sus consecuencias

Oclusión dental

Lo que la mayoría conocemos como “mordida”, es la oclusión dental, que hace referencia a la posición de las piezas dentales, a su alineación y a su correspondencia en los maxilares inferior y superior. Cuando existe algún tipo de defecto, se habla de maloclusión. Vamos a conocer ahora más aspectos de un problema que afecta a muchas personas de todas las edades.

¿Cuáles son las causas de una oclusión dental defectuosa?

La maloclusión puede tener orígenes muy diferentes. Estos son os más habituales:

  • Factor hereditario y defectos congénitos.
  • Tamaño de los dientes, demasiado pequeños o grandes.
  • Pérdida de piezas dentales, que provoca, si no se cubre el hueco, que los demás dientes se muevan.
  • Usar chupete y biberón o el hábito de chuparse el dedo, provoca que los dientes crezcan de una manera incorrecta.
  • Fracturas o tumores de mandíbula.

¿Cómo se manifiesta la maloclusión?

Cualquiera puede identificar a una persona que sufre un defecto en la mordida, pero debe ser siempre el especialista el que diagnostique el problema y busque la solución más adecuada. Una mala oclusión dental se puede manifestar de diversas formas:

  • Apiñamiento dental, es decir, cuando unas piezas se montan sobre otras.
  • Los dientes superiores están en una posición adelantada respecto a los inferiores. O al contrario, las piezas del arco inferior están muy por delante de las del arco superior.
  • Mordida cruzada: se produce cuando los dientes superiores muerden por el interior de los del arco inferior.
  • Mordida abierta: cuando los incisivos superiores no alcanzan a los inferiores.
  • Sobremordida: en este caso las piezas superiores cubren en exceso a las inferiores.

¿Cuáles son las consecuencias tiene la maloclusión dental?

Si eres de los que sabe que tiene los dientes mal alineados, pero aún no se ha decidido a acudir al dentista, debes ser consciente de que se trata de un problema. Recuerda que son muchos más efectos negativos de los que a simple vista pueda parecer. En primer lugar, la limpieza es más complicada, por lo que aumenta el riesgo de problemas como caries, gingivitis o periodontitis.

En segundo lugar, una maloclusión no solo provoca dificultades a la hora de la masticación, sino que puede acabar generando otra serie de problemas como dolores en la mandíbula, musculares, de cabeza y de cuello. Es también causa del bruxismo, el hábito de rechinar los dientes, que puede acabar desgastando el esmalte de las piezas dentales.

Y, en tercer lugar, una mala oclusión dental puede producir también dificultades a la hora de hablar o vocalizar correctamente.

¿Cómo se trata la maloclusión dental?

Siempre debe ser el especialista el que indique el tratamiento adecuado para cada paciente. Solo en casos especialmente graves se debe acudir a la cirugía. Para el resto, la solución para por ortodoncia o prótesis, fijas o removibles.

Y es muy importante la prevención. En el caso de los niños, conviene que acudan a revisiones periódicas desde muy pequeños, así se puede resolver el problema en sus etapas iniciales. En el caso de los adultos, es importante sustituir las piezas dentales perdidas antes de que las demás se desplacen. Una mala oclusión dental tiene soluciones sencillas, siempre y cuando se trate a tiempo.

Pídenos cita y estudiaremos tu caso para ofrecerte la mejor solución.

no te pierdas nada