Una dentadura bien cuidada, nos puede durar toda la vida. Pero si no le damos una atención adecuada, podemos desarrollar graves enfermedades, poniendo en riesgo nuestra salud bucal.
Para tener una dentadura sana, es necesario tomar las medidas necesarias desde el inicio de nuestras vidas.
Pero también es cierto, que durante la tercera edad, es posible enfrentar alteraciones referidas a la salud bucal, así se tenga una correcta higiene dental. El uso de prótesis dentales, el tomar medicamentos y los trastornos generales de la salud suelen ser comunes en esta etapa.
Por esto, es importante conocer algunos datos, para saber que acciones tomar y así prevenir algún tipo de complicación en el futuro.
- Las glándulas salivales disminuyen, por lo tanto hay menos saliva y la boca tiende a secarse.
- Va a existir un mayor desgaste de la superficie de los dientes, pérdida del hueso alveolar, dientes afilados, quebradizos y de color amarillo.
- Los dientes tienden a separarse y oscurecerse (pérdida de esmalte y depósitos minerales).
- Disminución del sentido del gusto.
- Disminuye el tejido nervioso y los vasos sanguíneos, como consecuencia va a existir una mayor sensibilidad.
- Las encías se adelgazan favoreciendo la perdida de los dientes, se reduce la capacidad para soportar presión de una prótesis dental y disminuye la capacidad para masticar.
- Cada vez va a ser menor la capacidad defensiva y reparadora de los tejidos frente ataques bacterianos.
Por estos motivos es recomendable acudir al dentista para llevar un control, porque una sonrisa sana y bonita puede durar toda la vida.
