Un mal descanso tiene serias consecuencias en la calidad de vida y en la salud. Problemas de concentración, irritabilidad, ansiedad o falta de energía afectan a la actividad cotidiana, al rendimiento laboral o escolar y elevan las posibilidades de sufrir accidentes. Y hay otras repercusiones en forma de un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, obesidad, hipertensión o diabetes.
Por lo tanto, mejorar la calidad del sueño es fundamental. Pero, para ello, el paso previo es realizar un diagnóstico que ayude a determinar las causas de ese descanso poco reparador. En ocasiones, el origen está en problemas estrechamente relacionados con la salud bucal. O, al menos, se pueden aliviar sus síntomas con tratamientos realizados por un odontólogo.
Problemas del sueño asociados a la salud oral
El bruxismo, el hábito de rechinar los dientes, es uno de los trastornos que altera la calidad del sueño. Y, además de las consecuencias de un descanso poco reparador, tiene otras como desgaste dental o dolores en el tercio superior del cuerpo. Si no hay ninguna alteración o malformación oral, el tratamiento es sencillo y pasa por dormir con una férula de descarga.
Sin embargo, son los ronquidos y la apnea del sueño los que más alteran el descanso y afectan a la calidad de vida de las personas que los padecen y de quienes conviven con ellas. En ambos casos, detrás puede haber problemas en la articulación temporomandibular o maloclusiones dentales. Y es ahí donde los tratamientos de ortodoncia se convierten en la clave para corregirlos y mejorar la calidad del sueño.
Ortodoncia para mejorar la calidad del sueño
Durante el descanso, la mandíbula se relaja y se desliza ligeramente hacia atrás. Cuando la persona sufre una alteración en la articulación o una malposición dental, suele ocurrir que haya un estrechamiento de la vía aérea. Aparecen entonces los ronquidos o esas pausas en la respiración características de la apnea.
En primer lugar, los tratamientos de ortodoncia ayudan a alinear correctamente los huesos de la mandíbula. De ese modo, se alivia la presión excesiva, origen del bruxismo, así como de dolores en cabeza cuello y hombros que afectan negativamente al descanso y a la actividad cotidiana.
Por otro lado, con ortodoncia también se consigue ensanchar el paladar cuando este es demasiado estrecho para garantizar un buen flujo de aire por la vía aérea. Y, junto a todo ello, los dientes se alinean y la mordida será la correcta, aspectos que también condicionan la respiración durante el sueño.
En definitiva, con la ortodoncia lo que se consigue es que la boca adopte la posición adecuada a la hora de dormir, que el flujo de aire a través de los senos nasales sea más fluido y que las vías respiratorias no se obstruyan.
En algunos casos, un tratamiento inmediato y más sencillo para mejorar la calidad del sueño en personas con problemas de apnea son los dispositivos de avance mandibular. Son unos pequeños aparatos a medida que se deben colocar a la hora de dormir. Lo que hacen es propiciar el movimiento de la mandíbula para que se adelante ligeramente, abriendo así la vía aérea.
Pero, en cualquier caso, si existen problemas mandibulares, de mordida o de alineación, un tratamiento de ortodoncia no solo ayudará a mejorar la calidad del sueño. También resolverá otras consecuencias derivadas de ellos, desde dolores musculares en el tercio superior del cuerpo a dificultades gastrointestinales por problemas para masticar. Todo sin olvidar la apariencia estética, que mejorará notablemente.
Si tu descanso no es reparador, pide cita en nuestra clínica dental en Xàtiva. Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a conocer el tratamiento más adecuado para mejorar la calidad de tu sueño.