Implantes y prótesis dentales cumplen una función que va mucho más allá de la estética, ya que permiten que la boca recupere todas sus funciones después de haber perdido alguna pieza, por la causa que sea. Por ese motivo, es también muy importante cuidar la prótesis dental, porque una higiene incorrecta o deficiente puede acabar perjudicándola, casi tanto como ocurre con la dentadura natural cuando se descuida.
¿Cómo hay que cuidar una prótesis dental?
Lo más importante, eso en lo que insistimos siempre los dentistas, es que cuando se lleva una prótesis dental o un implante, la higiene sigue siendo fundamental. Aunque es cierto que puede ser algo diferente a cómo se realizaba antes de llevarla. Estos son los cinco consejos básicos para cuidar una prótesis dental:
1. Limpieza exhaustiva
Hay que limpiar las prótesis removibles con cuidado antes de ponérselas por la mañana, después de cada comida y, por supuesto, al quitárselas antes de acostarse. Y hay que incidir en toda la superficie, especialmente en las sujeciones metálicas.
Pero no solo hay que limpiar la prótesis, también la encía, el resto de la dentadura y la lengua. Y, cuando se trata de prótesis fijas o implantes, no hay que olvidar pasarse hilo dental, ya que pueden acumular sarro.
2. Cuidado con los productos de higiene
La higiene es fundamental, pero hay que tener cuidado con los productos que se utilizan. En el caso de prótesis, hay que utilizar un cepillo y una pasta específica, los dentífricos comunes pueden dañar su superficie, hacerla más porosa y eliminar su brillo.
Y hay que evitar especialmente productos que puedan resultar abrasivos y también blanqueadores dentales. Si tienes dudas, tu dentista te puede aconsejar lo mejor para que la prótesis esté siempre perfecta.
3. Descanso nocturno
Es uno de los consejos para cuidar las prótesis removibles que no hay que olvidar: hay que quitárselas durante la noche. Esto permitirá que los tejidos sobre los que se apoyan respiren y no se irriten, evitando problemas como inflamación, enrojecimiento, elevada sensibilidad o aparición de llagas.
Y, para evitar daños, conviene quitárselas con cuidado, si se caen podrían romperse. Después hay que mantenerlas en un recipiente con agua para que no se deformen y algún producto desinfectante específico.
4. Señales de alerta
Si la prótesis te causa dolor o aparece una irritación que se prolonga en el tiempo conviene que acudas al dentista. Puede ser un problema de un mal ajuste que se solucionará de manera rápida. Aguantar el dolor solo puede acabar generando más problemas.
5. Revisiones
No importa si se trata de prótesis fijas, removibles o implantes, las visitas periódicas al dentista son imprescindibles. Lo es para comprobar la evolución del paciente, para detectar posibles anomalías o deterioro y para comprobar el estado general de la boca. Si con el tiempo se produce un desgaste de la prótesis convendrá sustituirla.
Si necesitas más información sobre cómo cuidar una prótesis dental, si estás pensando en colocarte una, o si te inclinas por implantes acude a nuestra clínica dental en Xátiva.
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Juan Viana es uno de nuestros pacientes, que no duda en explicar cómo le ha cambiado la vida después de un tratamiento de prótesis dental. Pide tu cita, ven a conocernos y te ofreceremos un asesoramiento experto para que vuelvas a sonreír.