Una sonrisa bonita tiene un efecto que va mucho más allá de la estética. Ayuda a elevar la autoestima, a transmitir seguridad, a sentir mayor confianza en las relaciones con los demás y a ver la vida desde una perspectiva más positiva. Si no existe maloclusión, elegir las carillas dentales es el tratamiento idóneo para conseguir una sonrisa maravillosa en cuestión de horas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta dos aspectos básicos. El primero es acudir a un especialista en estética dental para que realice una valoración previa. El segundo, muy relacionado con el anterior, es que no todas las carillas son iguales.
Tipos de carillas dentales
Aunque el resultado estético sea similar, existen diferentes tipos de carillas que se diferencian por el material y por la forma de colocación. Esta distinción es uno de los factores esenciales para elegir las carillas dentales, aunque no el único, cada una de ellas tiene características particulares que hay que valorar en la decisión final.
Carillas de porcelana
Son las más tradicionales. Se fabrican en laboratorio en un material porcelánico capaz de imitar a la perfección el color de los dientes naturales y se adhieren posteriormente a estos. Para su colocación es necesario realizar un pequeño tallado de la pieza que van a cubrir. A cambio ofrecen una gran resistencia a las manchas o cambios de coloración y requieren de poco mantenimiento.
Carillas Lumineers, las más finas
Se caracterizan porque son mucho más delgadas que las de porcelana. Para hacerse una idea, su grosor es similar al de una lentilla, por lo que no es necesario alterar el diente para su colocación.
A pesar de ello, las carillas Lumineers son de elevada resistencia, mayor incluso que la del propio esmalte. Por otra parte, la porcelana feldespática con la que se fabrican permite imitar a la perfección las características del esmalte dental, desde el color a la traslucidez, por lo que sus resultados son completamente naturales.
Carillas de composite
La diferencia con las anteriores radica en que no se fabrican en laboratorio. En este caso, se aplican capas de una resina especial sobre el diente y se van tallando hasta conseguir el tamaño y la forma ideales.
El diente no requiere de preparación previa, por lo que es reversible. Otras ventajas son que es sencillo repararlas ante cualquier signo de deterioro y su precio es más asequible. Sus inconvenientes: que el material es más sensible a la tinción y necesitan mayor mantenimiento.
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Cómo elegir las carillas dentales más adecuadas
A pesar de todo, las tres tipologías de carillas tienen muchos aspectos en común, entre ellos un resultado natural y duradero o que permiten disimular desde dientes separados o desiguales a una coloración anormal de estos, pequeñas fracturas o superposiciones dentales leves. Además, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, es posible colocarlas en una o dos sesiones.
Por eso, a la hora de elegir las carillas dentales hay que valorar aspectos como el presupuesto, el estilo de vida y, por supuesto, las recomendaciones del especialista. Pero hay más.
Forma, tamaño y color
El diseño digital de sonrisas hace posible personalizar las carillas. Significa que gracias a un sofisticado software se puede elegir su forma, tamaño y hasta color. El programa permite visualizar diferentes opciones para que el paciente elija aquella que mejor equilibra su rostro, suaviza sus facciones o, simplemente, le resulta más atractiva.
Antes de elegir las carillas dentales definitivas, incluso, cabe la posibilidad de probar esa nueva sonrisa con un mock-up. ¿Qué es? Unas carillas provisionales exactamente iguales a las elegidas. De esta forma el paciente no solo puede ver, sino sentir cómo será esa nueva sonrisa.
Cuántas carillas dentales
Es otra cuestión básica a la hora de elegir las carillas dentales. Cuando se trata de disimular una fisura o una superposición dental, es evidente que solo será necesario colocar una o dos carillas. ¿Pero qué ocurre cuando hay que igualar muchas piezas o devolverles un color natural? En ese caso, lo habitual es optar por colocar carillas solo en aquellas piezas que son más visibles, en las frontales.
Lo ideal, en cualquiera de los casos, es dejarse aconsejar por el especialista en estética dental. Él es quien mejor puede ayudar a elegir las carillas dentales más adecuadas según las características del paciente, su edad y su estilo de vida.
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