Nuestra salud oral depende de muchos factores. El más importante, sin duda, es una adecuada higiene, pero también hay que tener en cuenta que hay infinidad de alimentos que dañan el esmalte dental y que favorecen la aparición de problemas como la caries o la hipersensibilidad.
El esmalte dental, esa capa que recubre y protege el corazón de los dientes, es el tejido más duro del cuerpo humano. Sin embargo, el consumo excesivo de ciertos alimentos puede dañarlo irremediablemente, y no solo porque lo ataquen, sino porque esa capa no está formada por células vivas, lo que quiere decir que no se regenera. Por eso, cuidar lo que comemos es esencial.
Alimentos que dañan el esmalte dental
Dulces: el gran enemigo para el esmalte
El azúcar, en cualquiera de sus formas, es uno de los mayores peligros para los dientes porque nutre a las bacterias que atacan el esmalte dental. En este sentido, el número de alimentos que se deben evitar es larga:
- Galletas, pasteles y bollería: su delicioso sabor esconde grandes cantidades de azúcar.
- Cereales azucarados.
- Bombones y chocolates.
- Caramelos: conviene evitar de manera especial aquellos que son blandos o pegajosos, ya que quedan adheridos al esmalte.
Alimentos elaborados con harina refinada
Estos alimentos son ricos en almidón, muy agresivo con el esmalte dental porque en contacto con la saliva se descompone en azúcares. En este caso, convendría limitar:
- Pan blanco en cualquiera de sus versiones.
- Pasta
- Bollería: la combinación de harina refinada y azúcares es, sin duda, la más peligrosa para la salud oral.
La alternativa es optar por alimentos elaborados con harinas integrales, mucho menos dañinos para el esmalte dental.
Alimentos ácidos
Los ácidos son un auténtico enemigo para la salud dental. Por un lado, están aquellos que producen las bacterias presentes en la boca. Por otro, los que están presentes de forma natural en los alimentos, entre ellos, en los siguientes:
- Cítricos: conviene tener especial cuidado con limones, limas y pomelos.
- Otras frutas: arándanos o frutos rojos, son peligrosos por los ácidos y porque pueden decolorar los dientes.
- Tomates: sus ácidos dañan el esmalte y favorecen la aparición de manchas.
- Salsas: además de la de tomate, habría que añadir a la lista kétchup, vinagre y salsa de soja, que entre sus efectos secundarios también tienen el de teñir los dientes. No hay que olvidar que la mayoría de encurtidos llevan entre sus ingredientes vinagre.
Frutos secos
Son grandes aliados para la salud si se toman en pequeñas cantidades, pero también son alimentos que dañan el esmalte dental si no se tienen precauciones:
- Duros: almendras, avellanas, nueces etc., pueden provocar fracturas en dientes débiles.
- Blandos: orejones, pasas o higos secos, entre otros, son peligrosos por el azúcar y porque quedan adheridos a los dientes.
Bebidas
Lo que bebemos también puede ser muy perjudicial para el esmalte dental. Los motivos pueden ser diferentes según el tipo de bebida:
- Vino: además de su acidez, hay que destacar la presencia de taninos, que pueden provocar la aparición de manchas.
- Bebidas alcohólicas: su peligro radica en que resecan la boca, y la saliva es el gran protector natural de los dientes.
- Refrescos y bebidas isotónicas: la amenaza para la salud dental es triple. Por un lado, por la gran cantidad de azúcares que suelen contener. Por otro, porque también llevan ácidos muy agresivos, como es el caso del carbónico. Y, finalmente, porque algunos de sus componentes provocan manchas.
- Zumos: en su mayoría combinan los ácidos de los cítricos con grandes cantidades de azúcar.
Café y té
El café es rico en cromógenos, mientras que el té lo es en taninos. En ambos casos, el significado es el mismo: un consumo excesivo facilita la aparición de manchas.
Consejos para proteger los dientes
La lista de alimentos que dañan el esmalte dental es muy larga, y no es necesario ni recomendable en muchos casos, eliminarlos de la dieta. Basta con tener en cuenta algunas precauciones:
- Limitar el consumo de dulces y bollería, evitando especialmente los caramelos pegajosos. Tampoco es aconsejable tomarlos entre horas, mejor después de las comidas, para que el cepillado posterior se lleve cualquier resto.
- Después de tomar alimentos ácidos es recomendable enjuagarse la boca con agua. El cepillado debe esperar de 20 a 30 minutos. Ese es el tiempo que la saliva tardará en neutralizar los ácidos y el calcio que han conseguido disolver se adhiera de nuevo a los dientes.
- Si se trata de bebidas ácidas o refrescos, mejor tomarlas con pajita para que no lleguen a tener contacto con el esmalte y nunca mantenerlas en la boca, sino tragarlas directamente.
- Mantener una adecuada rutina de higiene oral, con un cepillado exhaustivo después de las comidas y el uso de hilo o seda dental.
- No olvidar las revisiones periódicas en el dentista. Ante cualquier síntoma de deterioro del esmalte dental, aconsejará las medidas y los tratamientos necesarios para evitar que la situación se agrave o restaurar su color original, en el caso de decoloración.
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