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¿Qué hacer si un niño pierde un diente permanente?

niño pierde un diente permanente

Los más pequeños son inquietos y enérgicos por naturaleza, y eso hace que sean especialmente propensos a sufrir pequeños accidentes. Los golpes en la boca son causa habitual de traumatismos, pero también pueden provocar movilidad dental y, en el peor de los casos, la caída de la pieza. Cuando un niño pierde un diente permanente, saber cómo actuar en los primeros momentos es fundamental.

Qué hacer cuando un niño pierde un diente permanente

Lo primero es no perder la calma. Aunque no siempre es posible, sí hay posibilidades de reimplantar el diente con éxito. Para ello, es imprescindible seguir una serie de pasos y tener mucha precaución, sin olvidar nunca que el tiempo juega en contra.

Cuando un niño pierde un diente permanente por un fuerte traumatismo, se suele producir un sangrado de cierta intensidad. Es fundamental controlarlo para evitar que esa sangre rellene el alveolo. Para ello, se debe enjuagar suavemente la boca del niño y presionar ligeramente con una gasa limpia. Por otro lado, hay que limpiar el diente con sumo cuidado, utilizando agua o suero y sin tocar nunca la raíz.

El siguiente paso es clave. Consiste en colocar de nuevo el diente en el alveolo, en el hueco de la raíz, presionando con mucho cuidado. Para mantenerlo en su lugar, se debe pedir al niño que muerda una gasa esterilizada y no lo empuje con la lengua.

Si no es posible colocar el diente, se debe mantener en las mejores condiciones. Para ello, lo ideal es trasportarlo en un pequeño recipiente cubierto con saliva del niño. En su defecto, se puede sumergir en leche fría o colocarlo en un paño húmedo.

Y, por su puesto, se debe acudir al dentista de inmediato. El éxito de la reinserción del diente depende tanto de su correcta conservación como del tiempo que pase fuera de la encía. Si se consigue que pase menos de una hora, las posibilidades de que se produzca una reabsorción radicular y el diente se pueda conservar se multiplican.

Evolución del reimplante y posibles alternativas

Una vez que el dentista ha valorado la situación, si considera que hay posibilidades de éxito, procederá a la colocación adecuada de la pieza. Además, será necesario ferulizar la pieza a los dientes adyacentes para evitar cualquier movimiento. Los días posteriores, por ello, son delicados. Es posible que el dentista prescriba medicamentos para evitar infecciones o rechazos y realizará un estricto seguimiento hasta comprobar que la pieza se ha reimplantado correctamente.

Cuando no es posible reimplantar el diente, el especialista propondrá tratamientos de odontopediatría alternativos. Hay que tener en cuenta que el hueco del diente perdido se debe ocupar para evitar que las otras piezas se muevan para ocupar su lugar, causando alteraciones en la mordida y malposiciones dentales.

Los niños, dado que están en periodo de crecimiento, no son candidatos a la colocación de implantes. Las soluciones pasan, por tanto, por la colocación de prótesis o dispositivos que mantengan el espacio hasta que sea posible colocar el implante.

Un último apunte que conviene saber es que todo este proceso es válido cuando el niño pierde un diente permanente, no cuando es de leche. En este último caso, el proceso pasa, simplemente, por asegurarse de mantener el espacio de la pieza perdida hasta que crezca el diente definitivo.

Si tu hijo sufre un impacto que le causa movilidad dental o la caída de un diente, no pierdas tiempo, acude de inmediato al dentista. En nuestra clínica dental en Xàtiva contamos con servicio de urgencias que podrá atenderos en cualquier momento.

Nunca se sabe cuándo puede ocurrir un accidente imprevisto que condicione la salud de los dientes, por eso, en Carralero Clínica Dental Avanzada siempre estamos a tu disposición para atenderte.

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