A veces por el ajetreo de la vida diaria y otras veces por miedo, se van retrasando las revisiones dentales. Pero es un error. Si se descuida la salud oral, llegará el momento en el que surgirán problemas como caries o inflamación de encías que obligarán a ir a la consulta. Son problemas en muchas ocasiones irreversibles que se podrían haber evitado si se mantiene el buen hábito de ir al dentista cada 6 meses.

Es el especialista quien debe aconsejar a cada paciente la periodicidad de sus revisiones dentales. Sin embargo, de manera genérica, hay muchas razones por las que acudir a dos revisiones anuales.

Razones por las que ir al dentista cada 6 meses

1. Prevenir la caries

La placa bacteriana es responsable de la patología dental más común: la caries. En España, prácticamente el 100% de los adultos mayores de 65 años la padece. En franjas de edad más jóvenes, el problema es también serio: casi un 29% de adolescentes de 12 años tiene alguna caries, un porcentaje que se eleva a más de un 35% a los 15 años y a casi un 94% en población de entre 35 y 44 años.

Una buena higiene oral es imprescindible para evitar la caries, pero incluso con una rutina exhaustiva, a veces la placa se acumula en zonas a las que es difícil llegar. Las revisiones periódicas permiten detectar de manera precoz la acumulación de sarro para proceder a su limpieza y evitar así las consecuencias nefastas que puede llegar a tener.

2. Detectar y frenar la enfermedad periodontal

Los problemas en las encías pueden derivar en otros mucho más serios. Una simple inflamación sin tratar derivará primero en gingivitis y, más tarde, en periodontitis. Esta es responsable de que los dientes comiencen a moverse y acaben cayéndose.

Ir al dentista cada 6 meses permite prevenir patologías en las encías, detectarlas antes de que muestren síntomas y frenar su desarrollo.

3. Cuidar la estética dental

Mantener una sonrisa blanca y bonita no es fácil. Los dientes se pueden manchar o perder su color natural con gran facilidad por motivos muy variados, desde desgaste del esmalte al consumo de ciertos alimentos o como efecto secundario de algunos fármacos.

Las revisiones dentales frecuentes permitirán detectar una coloración anómala a los primeros síntomas y tomar las medidas preventivas y correctoras pertinentes para evitar que el problema se agrave.

4. Ahorrar en el cuidado de la boca

Tratamientos dentales como obturaciones o endodoncias tienen un coste, mucho más elevado cuando se trata de reponer piezas que se han perdido mediante prótesis o implantes. Ir al dentista cada 6 meses evita llegar a esos extremos y ayuda a que la boca se mantenga en buen estado. De esta forma, se evitan esos problemas que en el futuro supondrán un gasto a veces muy alto.

5. Ir al dentista cada 6 meses previene patologías severas

No hay que olvidar que la salud de nuestra boca repercute de forma muy directa en el organismo. Determinadas patologías cardiovasculares, problemas gastrointestinales, dolores musculares y hasta partos prematuros se asocian con el estado de dientes y encías. Se estudia incluso si la enfermedad periodontal podría estar relacionada de algún modo con el alzhéimer.

No hay que olvidar tampoco una patología tan seria como el cáncer oral. Detectarlo en los primeros estadios es esencial para iniciar un tratamiento adecuado e impedir que evolucione negativamente. Ir al dentista cada seis meses, muy especialmente si hay algún factor de riesgo asociado, es de vital importancia.

Es esencial, por tanto, hacer un hueco en la agenda para ir a revisiones dentales periódicas. En Carralero Clínica Dental Avanzada contamos con los mejores medios para el diagnóstico y tratamiento de cualquier patología que altere el buen estado de tu boca. Pide cita ya en nuestra clínica dental en Xàtiva, estarás cuidando de mucho más que tus dientes.