Mantener una correcta hidratación hace que nuestros órganos puedan funcionar correctamente, es esencial para transportar nutrientes a las células o eliminar desechos y ayuda a regular la temperatura corporal, entre otras muchas funciones. Pero hay una que a veces se pasa por alto y también es importante: beber agua es fundamental para prevenir problemas bucales.
Por qué beber agua ayuda a prevenir problemas bucales
El coste de una mala salud dental es muy elevado y prevenirlo depende en parte del agua que bebamos. De hecho, la hidratación ayuda a prevenir problemas bucales de formas muy diferentes:
Ayuda a controlar las bacterias presentes en la boca
En la boca habitan millones de bacterias. Es el microbioma bucal, un complejo ecosistema en el que es necesario mantener un adecuado equilibrio para que las bacterias beneficiosas puedan mantener a raya a los microorganismos patógenos, es decir, perjudiciales.
En ese equilibrio beber agua es importante porque arrastra restos de comida que puedan quedar entre los dientes o adheridos al esmalte y que son alimento para las bacterias nocivas.
Estimula la producción de saliva
La saliva es un gran aliado de la salud oral por dos motivos fundamentales. El primero de ellos es que, al igual que el agua, arrastra restos de comida que queden en la cavidad oral, de modo que contribuye a prevenir patologías como la caries. El segundo motivo es su contenido en minerales importantes para el esmalte, como es el calcio.
La mejor forma de conseguir una buena producción de saliva es mantener una hidratación óptima, beber agua en cantidades suficientes.
Contribuye a prevenir la halitosis
Otra consecuencia de una boca seca es un aumento del riesgo de que aparezca mal aliento. Uno de los motivos de la halitosis es que la acción de las bacterias nocivas se multiplica, propiciando que estas generen compuestos volátiles que son causantes de ese olor desagradable en la boca.
Neutraliza los ácidos en la boca
Los ácidos erosionan el esmalte dental. Ciertos alimentos, algunos zumos de frutas o bebidas isotónicas y carbonatadas son ricos en compuestos de este tipo. Para prevenir problemas bucales, lo más aconsejable es evitarlos o, en su defecto, beber agua después. De esta forma se ayuda a neutralizar esos ácidos y a mantener un pH adecuado en la boca, necesario para el equilibrio del microbioma oral.
Previene la aparición de manchas
El consumo habitual de café, de té, vino o alimentos como salsa de soja o frutos rojos propicia la aparición de manchas en los dientes. Al igual que ocurre con los ácidos, beber agua después de haberlos ingerido es una forma de prevenir que esas manchas aparezcan y se instalen para siempre en la superficie del esmalte dental.
Mejora la digestión
Una buena hidratación también ayuda de manera indirecta a prevenir problemas bucales. Beber agua es esencial para la descomposición y absorción de los alimentos en el sistema digestivo, para que a la boca lleguen todos los nutrientes que necesita y para que esta pueda mantenerse en un estado óptimo. Todo ello sin olvidar que solo con una buena producción de saliva es posible masticar y tragar bien los alimentos.
Prevenir problemas bucales, por lo tanto, comienza con unos buenos hábitos. El primero, una dieta adecuada y una buena hidratación. El segundo, una higiene dental exhaustiva. Y, el tercero, visitar con regularidad al dentista.
Si te preocupa tu salud oral, no descuides ninguno de estos aspectos. La prevención es clave y en Carralero Clínica Dental Avanzada trabajamos para ayudarte a mantener una sonrisa sana. Solicita tu revisión en nuestra clínica dental en Xàtiva.