Un tratamiento de ortodoncia tradicional obliga a tener mucho cuidado con lo que se ingiere. A la hora de comer con brackets, es importante no olvidar que algunos alimentos pueden provocar daños en los aparatos, tanto al morder como al masticar.
Por otra parte, al inicio del tratamiento es normal sufrir algunas molestias pasajeras. En esos primeros días, la recomendación es evitar alimentos duros. Lo ideal es tomar purés, sopas, pescados, carnes muy tiernas o frutas blandas. De esta forma se facilita la masticación y se evitan sobreesfuerzos.
Pasados esos primeros momentos de mayor sensibilidad, se puede recuperar la dieta habitual. Es aconsejable, eso sí, olvidarse de algunos alimentos o comidas.
¿Qué hay que evitar comer con brackets?
La mayoría de los alimentos de los que conviene prescindir pueden dañar los brackets o provocar que estos se despeguen. Si eso ocurre, las consecuencias son dos: más visitas a la consulta y un posible retraso en el final del tratamiento.
La lista de alimentos que no se deben comer con brackets es amplia. Sin embargo, siempre hay buenas alternativas para mantener una dieta sana y equilibrada. Toma papel y lápiz (o la app de notas de tu móvil) y apunta este listado esencial sobre qué no deberías comer con brackets:
- Alimentos de textura pegajosa: caramelos, chicles, gominolas, etc. Estos alimentos se quedan adheridos a los brackets y pueden aflojarlos cuando se mastican, además de que dificultan mucho la higiene.
- Frutas, hortalizas y verduras duras y enteras: manzanas, zanahorias, etc. se pueden y se deben comer, pero conviene trocearlas o cocinarlas. Si se muerden crudas, se ejercita mucha fuerza sobre los brackets, que se pueden despegar.
- Alimentos crujientes: galletas, pan tostado o cortezas también pueden hacer que los brackets se resientan, puesto que es necesario realizar más fuerza para masticarlos.
- Frutos secos: su textura por lo general es dura, de modo que, al masticar pueden dañar los brackets o el arco dental.
- Carnes fibrosas o con hueso: las fibras se enganchan en los brackets y dificultan la higiene. Por su parte, al comer carne con hueso, como por ejemplo las costillas, es fácil que queden restos enganchados.
- Dulces: la higiene con brackets es fundamental, pero también algo más complicada, por ello se deben evitar alimentos con azúcares.
- Alimentos ácidos o que manchan los dientes: tampoco se deben comer con brackets frutas o verduras de colores intensos, café, té, salsas de soja o vinagre, etc.
- Cítricos y picantes: no se deben comer con brackets, básicamente, porque si hay alguna llaga o úlcera provocarán malestar.
No solo alimentos, también hay que hacer un esfuerzo por olvidarse de algunos hábitos muy dañinos. Es el caso de utilizar los dientes para abrir bolsas o morder cosas de forma compulsiva.
Y, además de todo ello, es fundamental extremar la higiene. Es fácil que queden restos de alimentos entre los brackets o en el arco. Significa que un buen cepillado no es suficiente, sino que conviene usar hilo dental, cepillos interdentales o un irrigador.
Alternativas a la ortodoncia tradicional
Hoy en día, existen alternativas a los brackets tradicionales que, en muchos casos, permiten olvidarse de estas limitaciones a la hora de comer con brackets. Son tratamientos más discretos o más rápidos.
Tratamientos que permiten evitar algunos de los aspectos más incómodos o poco estéticos por los que algunos pacientes rechazan la ortodoncia tradicional.
Brackets no metálicos
Se fabrican con un cristal de zafiro, un material de enorme resistencia. La gran diferencia de los brackets de zafiro respecto a los tradicionales es que son transparentes, de modo que son mucho más estéticos.
Ortodoncia rápida
El Sistema Damon trabaja con brackets algo diferentes a los tradicionales. Tienen un diseño autoligable, no necesitan gomas para mantener los arcos. Gracias a ello, se facilita el movimiento dental y se obtienen resultados en menos tiempo. También ayudan a armonizar el rostro, puesto que actúan sobre el hueso y los tejidos periodontales.
Brackets linguales
La ortodoncia lingual tiene como principal ventaja que es absolutamente invisible. Los brackets, hechos a medida de cada paciente, se colocan en la cara interna de los dientes, por lo que es imposible apreciarlos. Además, son más estrechos que los tradicionales para evitar molestias.
Brackets de colores
Es la alternativa más divertida. En lugar de ocultarlos, se tiñen de colores para que la sonrisa también “se vista”. Lo mejor es que se pueden personalizar para llevar aquellos que mejor se adapten al color de la piel o del pelo, al estilo de vida o a los gustos personales.
Ortodoncia mediante alineadores transparentes Invisalign
Los alineadores apenas se aprecian y lo mejor es que se pueden quitar para comer, de modo que la dieta no se ve afectada en absoluto. Ventajas añadidas de Invisalign son que es una ortodoncia mucho más cómoda, no provoca úlceras y la higiene es sencilla.
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