La higiene dental, y por tanto la salud de nuestra boca, depende en gran medida de un buen cepillado. Y es en este aspecto donde surge una duda muy frecuente: cómo elegir cepillo de dientes. En el mercado hay infinidad de modelos, pero la primera decisión será decidirse por uno manual o por uno eléctrico.
Cepillos desechables, los de toda la vida
Son los cepillos manuales. Cepillos que tienen sus ventajas:
- Son baratos y se pueden encontrar con facilidad en infinidad de establecimientos.
- Se pueden llevar en cualquier sitio: hay modelos de bolsillo, lo que ayuda a no descuidar la higiene dental en ninguna circunstancia. Por ejemplo, en el trabajo o de viaje.
- Nos permite detectar el grado de presión que ejercemos sobre los dientes al limpiarlos, de modo que es difícil llegar a dañar el esmalte, provocar pequeñas heridas, causar daños tras una cirugía o arrancar un bracket en caso de que se lleve ortodoncia.
- En el caso de los niños, hay una gran variedad de tamaños y modelos que se adaptan tanto a su boca como a sus manos.
Evidentemente, el cepillo manual tiene sus inconvenientes. El principal es que se requiere una buena técnica para que la limpieza sea la correcta.
Cepillos eléctricos, la comodidad
Los cepillos eléctricos se han ido popularizando, a la vez que se mejoraban sus prestaciones.
- Son más cómodos y se utilizan sin ningún esfuerzo. Además, pueden llevar varias velocidades para adaptarse mejor a diferentes zonas de la boca.
- Los modelos con mecanismos oscilante-rotatorios garantizan una limpieza en profundidad, ya que se van adaptando a la forma y los ángulos de la pieza dental, alcanzando incluso las zonas más complicadas y evitando la aparición de placa.
- Son ideales para personas con problemas de movilidad o con dificultades motoras, como puede ser el caso de ancianos o enfermos.
En cualquier caso, conviene elegir cepillos que lleven algún sistema de control de la presión para evitar erosionar el esmalte dental. Y, si no eres muy metódico, los hay que emiten señales acústicas cuando el tiempo de cepillado es el correcto.
El principal inconveniente de los cepillos eléctricos es el precio. Y también hay que tener precaución al utilizarlo si hay síntomas de enfermedad periodontal.
Criterios comunes a la hora de elegir cepillo de dientes
Hemos visto ventajas y diferencias de los diferentes cepillos. Pero hay algunas cuestiones que son invariables, que se deben tener siempre en cuenta, independientemente de que, al elegir cepillo de dientes, nos decantemos por uno desechable o uno eléctrico:
- Tamaño: a la hora de elegir cepillo de dientes, este debe tener unas dimensiones adecuadas, que permitan llegar sin problemas a todos los rincones de la boca.
- Tipo de cerdas: las hay más suaves y más duras. Si estamos acostumbrados a cepillarnos enérgicamente, mejor que no sean demasiado duras para no dañar el esmalte. Y siempre deben tener puntas redondeadas
- Caducidad: los cepillos no duran eternamente, para que sean efectivos hay que cambiarlos al menor síntoma de deterioro o, al menos, cada tres meses.
- Técnica y tiempo: no importa el tipo de cepillo que se use, se debe limpiar bien toda la superficie de los dientes y la lengua y dedicarle, al menos, dos minutos.
En definitiva, cualquier cepillo es bueno si se usa el adecuado y si se realiza la limpieza con cuidado. Pero, si tienes dudas, puedes acudir a nuestra clínica dental en Xàtiva, te ayudaremos a elegir cepillo de dientes y te enseñaremos cómo conseguir una buena higiene bucal.