Un punto negro o una mancha en el esmalte pueden tener diferente origen. Pero, en el momento en el que aparezcan, es esencial acudir al dentista. Tal vez no tengan que ver con la acción de las bacterias en la boca pero, si fuera así, las consecuencias de no tratar una caries a tiempo pueden ser muy serias.
La caries es una de las mayores amenazas para nuestra salud oral. Lo es especialmente si tenemos en cuenta que se puede prevenir con una buena higiene y visitas regulares al dentista. Y, a pesar de ello, su prevalencia es muy elevada. Según el estudio La Salud Bucodental en España 2020, elaborado por el Consejo de Dentistas, el 95% de la población adulta presenta alguna caries.
Las consecuencias de no tratar una caries
La caries necesita de un tratamiento temprano para evitar que se extienda y acabe provocando problemas serios. La lista es larga:
- Una caries sin tratar siempre se va a extender por el diente. Lo primero que atacará será el esmalte, que se irá debilitando poco a poco. pero no habrá dolor.
- Cuando sigue penetrando, la caries atraviesa el esmalte y alcanza la dentina, la pulpa y los nervios, que quedan expuestos. Es entonces cuando sí aparece dolor y es necesario realizar un tratamiento radicular para salvar el diente.
- Además de afectar a la parte interna del diente, la caries puede debilitar hasta tal punto el esmalte que aparezcan fisuras y pueda llegar a fracturarse. A la larga, esto supondrá la pérdida de la pieza o, en el mejor de los casos, una restauración profunda.
- Una caries sin tratar no solo afecta el diente en el que ha aparecido. Se irá extendiendo y podría afectar también a piezas situadas a su lado.
- No tratar una caries eleva el riesgo de que aparezcan infecciones, que se manifiestan en dolor e hinchazón. Si no se inicia un tratamiento con antibióticos, las bacterias que la han provocado pueden extenderse por el organismo y provocar serios problemas de salud. De hecho, se relaciona con problemas musculares y de articulaciones y bajo rendimiento en deportistas.
El tratamiento precoz, fundamental
En sus primeros estadios, el tratamiento de la caries es muy sencillo. Basta con una simple obturación, un empaste, para sanear la zona del diente afectada y evitar que se extienda. Un problema común es que, en ocasiones, no se tiene constancia de esa caries hasta que no aparece dolor y se ha extendido.
Cuando eso ocurre, el tratamiento es más complejo, pasa por un tratamiento de conducto, una endodoncia. Se trata de eliminar la parte interna del diente que se ha lesionado o infectado y rellenar ese hueco con un material inerte biocompatible. Este procedimiento, junto con una reconstrucción o colocación de una corona si el esmalte está muy dañado, permiten conservar la pieza.
Solo en casos de una caries muy avanzada y con gran deterioro de la pieza será aconsejable su extracción. Entonces, lo aconsejable es cubrir el hueco que ha dejado con un implante o una prótesis. Se evitará así que el resto de las piezas se desplacen para ocuparlo.
Prevenir la caries está en tu mano
Aunque los tratamientos sean eficaces y, en la mayoría de los casos, poco molestos, siempre hay que evitar que la caries haga su aparición. La higiene oral es básica, con un buen cepillado después de las comidas y el uso del hilo dental. Además de ello, conviene evitar alimentos azucarados o ácidos que dañan el esmalte y sirven de alimento para las bacterias que crecen en la boca.
Y, por supuesto, hay que acudir a las revisiones que paute el dentista, tanto para prevenir como para detectar las caries en el momento en el que aparezcan las primeras señales.
Si te preocupa tu salud oral y quieres evitar los riesgos asociados a no tratar una caries, pide cita en nuestra clínica dental en Xàtiva.
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