Fumar es un hábito muy perjudicial para nuestra salud en general, pero de forma muy particular para nuestra boca. Esta, al fin y al cabo, es la puerta de entrada de ese humo que tanto daño hace. Por ello, el primer consejo es abandonar el tabaco. El segundo es que no hay que descuidar nunca la salud bucodental en fumadores.
¿Cómo afecta el tabaco a nuestra boca?
Las consecuencias del tabaco se pueden manifestar de muchas formas diferentes. Algunas de ellas aparentemente no son graves, pero pueden desencadenar en otras mucho más serias:
- Coloración de los dientes: el humo del tabaco provoca que los dientes se tiñan de un color amarillento.
- Mal aliento.
- Alteración del sentido del gusto.
- Cicatrización más lenta, lo que es importante en caso de extracciones, implantes o cirugías orales.
- Aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades en las encías: el tabaco debilita al sistema inmunitario, favoreciendo el ataque de las bacterias.
- Aumenta el riesgo de caries: el tabaco reduce la producción de saliva, un protector natural de nuestra dentadura.
- Cáncer oral: fumar es uno de los grandes factores de riesgo asociados a este tipo de cáncer. Es más, según el Consejo General de Dentistas, el 90 % de los casos están relacionados con el tabaco.
¿Cómo debe ser la salud bucodental en fumadores?
Siempre es importante que cuides la salud de tu boca, pero mucho más lo es si no has conseguido abandonar el hábito del tabaco. En ese caso, resulta esencial no solo que extremes la higiene, sino que visites más a menudo al dentista.
En lo que respecta a la higiene, lavarse los dientes las tres veces al día recomendadas no será suficiente, sobre todo si fumas muchos cigarrillos. Cada uno de ellos deja residuos en los dientes. Usar hilo dental es imprescindible, y también algún colutorio para reforzar el esmalte y las encías.
Junto a ello, es fundamental seguir un estricto programa de visitas a tu dentista de confianza. Es importante, no solo para tener un seguimiento del estado de la boca en general, sino porque el especialista puede detectar de manera precoz los síntomas de esas enfermedades para las que el tabaco es un factor de riesgo.
También ayuda a cuidar la salud bucodental en fumadores llevar una dieta equilibrada y, sobre todo, mantenerse muy bien hidratado para mantener una buena producción de saliva.
Sin embargo, y a pesar de todo, la mejor decisión que puedes tomar es dejar de fumar. Tu organismo comienza a notarlo enseguida y te sientes mucho mejor.
¿Qué ocurre en tu boca al dejar de fumar?
Evidentemente, hay consecuencias del tabaco que son irreversibles de modo natural, como la coloración de los dientes. Sin embargo, esto se puede revertir en buena medida con un tratamiento de blanqueamiento dental, de modo que tu sonrisa recupere su belleza.
También se comienza poco a poco a recuperar el sentido del gusto y las comidas empiezan a tener sabor de verdad. Por supuesto, el fantasma del mal aliento también queda atrás, al menos, cuando su causa era el tabaquismo.
Pero lo más importante es que se reduce el riesgo de sufrir infecciones y enfermedades en las encías y también el de pérdida de masa ósea. A la vez, al dejar de fumar, el sistema inmunitario se refuerza, de modo que los dientes, las encías y toda la cavidad bucal están en mejor disposición de resistir el ataque de las bacterias.
En definitiva, cuidar la salud bucodental en fumadores exige una gran dedicación. Si es una cuestión que te preocupa, pide cita ya en nuestra clínica dental en Xàtiva. En Clínica Dental Carralero haremos un análisis exhaustivo del estado de tu boca y te ofreceremos la mejor atención especializada.