Para mantener el cuerpo y la mente en las mejores condiciones, un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias. Pero para que ese descanso sea realmente reparador, es importante que el sueño sea de calidad. El estrés, enfermedades, bebidas estimulantes o trastornos del sueño sin tratar pueden alterarlo.
A corto plazo, no dormir bien significa no levantarse descansado, con somnolencia, lo que puede provocar falta de concentración e irritabilidad. A medio y largo plazo problemas del sueño pueden tener consecuencias severas que afectan tanto a las habilidades mentales como a la salud física y que pueden alterar de manera significativa la calidad de vida.
Por estas razones, es fundamental diagnosticar los trastornos del sueño de manera precoz para establecer un tratamiento adecuado que revierta sus síntomas y evite sus consecuencias.
Cómo los problemas del sueño repercuten en la salud física y mental
Es durante el descanso cuando nuestro organismo se recupera de los esfuerzos realizados durante el día. Cuando aparecen problemas del sueño y no lo consigue, los efectos pueden llegar a ser muy variados:
Alteraciones en la función cerebral
Nuestro cerebro necesita un tiempo de “desconexión” para reorganizarse y para eliminar las proteínas que en él se acumulan. Si no es así, la memoria a medio y largo plazo se pueden ver alteradas. La acumulación de ciertas proteínas, por otro lado, se relaciona con un mayor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como demencia o alzhéimer.
Aumento de peso
La falta de sueño se relaciona con una mayor presencia en el organismo de cortisol, una hormona que se relaciona con el estrés, y de grelina. Ambas pueden afectar a los hábitos dietéticos, haciendo que se coma más y de manera poco saludable. A la vez, descienden los niveles de leptina, la hormona que nos hace sentir saciados. Existen estudios que corroboran que personas con problemas del sueño presentan mayores índices de masa corporal.
Presión arterial alta y patologías cardiovasculares
Las investigaciones también asocian la falta de sueño con mayor riesgo de hipertensión y un ritmo cardiaco más alto. También se relaciona con el aumento de determinadas sustancias en el organismo que aumentan el riesgo de inflamación, asociado a ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
Diabetes
Los problemas del sueño y la falta de descanso afectan también al páncreas. El organismo tiene mayores dificultades para procesar la glucosa y la cantidad de insulina. Todo ello es un factor de riesgo asociado a la diabetes tipo II, incluso en personas que lleven una alimentación saludable y que realicen ejercicio.
Desórdenes psiquiátricos
No descansar de una forma adecuada hace que las personas se muestren irritables. A largo plazo, esa irritabilidad puede desembocar en problemas para gestionar el estrés, en ansiedad e incluso en depresión. En algunos casos, incluso, se ha llegado a relacionar con paranoias y alucinaciones.
Alteración de la libido
El cansancio y el estrés provocados por los problemas del sueño pueden causar también falta de apetito sexual e incluso disminución de la fertilidad. El motivo es una menor producción de testosterona en los hombres y de las hormonas que provocan la ovulación en las mujeres.
Otras consecuencias de los problemas del sueño
La falta de un descanso reparador se asocian a otro buen número de patologías o de desórdenes tanto a nivel físico como psíquico. De esta forma, los problemas del sueño también se asocian a un sistema inmunitario más débil, a la falta de reflejos, a una menor capacidad de regular las emociones, una menor tolerancia a la frustración y cambios de humor.
Si tienes problemas del sueño, acude a un especialista
La causa de esos problemas del sueño puede ser muy diferente, pero en muchos casos está detrás un tipo de trastornos con una elevada prevalencia, aunque en muchas ocasiones no estén diagnosticados: el ronquido y la apnea obstructiva del sueño. La obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño provoca micro-despertares que impiden un descanso reparador.
El diagnóstico es fundamental para un tratamiento precoz. Si notas que no descansas bien, si te despiertas constantemente o roncas mucho, una visita al dentista puede significar un cambio en tu calidad de vida. En muchas ocasiones, estos trastornos tienen su origen en la estructura de la boca o malformaciones maxilares.
Para su tratamiento, existen dispositivos de avance mandibular que fuerzan ligeramente la mandíbula. De esta manera consiguen que las vías aéreas permanezcan abiertas durante el sueño, evitando ronquidos o pausas en la respiración.
Estos dispositivos son pequeños aparatos que se hacen a medida del paciente y se apoyan en los dientes. Resultan cómodos y no impiden, por ejemplo, hablar o beber. Llevarlos durante la noche puede significar una mejora notable en casos tanto de ronquido como de apneas obstructivas que no sean severas.
Si notas que tu sueño no es todo lo reparador que debería o tu pareja te dice que roncas, no esperes para ponerte en manos de un profesional. En Carralero Clínica Dental Avanzada podemos ayudarte a conseguir que la calidad de tu sueño mejore y, con ello, también tu vida. Pide cita ya en nuestra clínica dental en Xàtiva.
