¿Cómo evitar los problemas de los brackets?

Problemas con los brackets que pueden surgir

Por lo general, esos problemas con los brackets no revisten ninguna gravedad y tampoco retrasan la obtención de resultados si se acude de inmediato a la consulta. Pero conviene conocerlos para saber cómo actuar.

Dolor: los brackets ejercen presión sobre los dientes y esto puede provocar dolor tanto al inicio del tratamiento como después de cada ajuste. Suele desaparecer en poco tiempo y para sobrellevarlo, el ortodoncista normalmente recomienda algún analgésico suave. También conviene evitar comer alimentos duros.

Úlceras: es otro de los problemas con los brackets más comunes. Esas llagas aparecen por el roce con los tejidos blandos de la parte interior de los labios y pueden llegar a dificultar la masticación y el habla. Para evitar las molestias basta con utilizar cera para ortodoncia y hacer enjuagues de agua con sal para acelerar la curación.

Perder la fijación: los brackets se adhieren con fuerza a las piezas dentales. Sin embargo, pueden desprenderse y, en ocasiones, se llegan a perder. Suele ocurrir al morder alimentos duros y no es un problema de especial gravedad, pero sí es recomendable acudir cuanto antes al ortodoncista para que lo vuelva a colocar en su sitio o reponga el que se ha perdido.

Desplazamiento del arco: lo habitual es que ocurra en las primeras fases del tratamiento. Tampoco reviste gravedad, aunque sí puede generar molestias porque, al moverse, el arco sobresale en exceso por uno de los laterales y se puede clavar. En principio, también la cera para brackets puede ayudar a aliviar las molestias hasta que el ortodoncista resuelva el problema.

Gingivitis: los brackets facilitan que se acumulen restos de comida y se desarrolle placa bacteriana si no se lleva una estricta higiene oral. Esa placa, puede acabar provocando una inflamación de encías que con el tiempo desemboque en problemas más serios. La prevención pasa por una limpieza exhaustiva después de las comidas y el uso de cepillos interproximales o irrigador bucal.

Caries: el riesgo aumenta por los mismos motivos que en el caso de la gingivitis, por lo que es esencial insistir en la importancia de una adecuada higiene oral.

En líneas generales, estos problemas con los brackets son de escasa importancia y no obligan a suspender los tratamientos ni los retrasan. Es importante, eso sí, acudir al ortodoncista y seguir escrupulosamente todas las recomendaciones que ofrezca.

Alternativas a los brackets

Aunque la ortodoncia tradicional mediante brackets metálicos o brackets de zafiro es un tratamiento muy popular y no suele conllevar más que las ligeras molestias que comento más arriba, hoy en día, los avances tecnológicos han hecho posibles alternativas que muchos pacientes ya disfrutan. El mejor ejemplo es Invisalign.

Este tratamiento trabaja con unos alineadores transparentes que se ajustan a los dientes y que se pueden quitar y poner. Son invisibles, son cómodos de llevar, no provocan úlceras y facilitan la higiene al poderse retirar para lavarse los dientes. Y no solo adultos, también pueden llevarlo niños y adolescentes.

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