Masticar chicle es algo que todos hemos hecho y que hacemos con mayor o menor frecuencia. Y es una costumbre que genera muchas dudas, incluso equívocos en algunos casos. Al igual que ocurre en muchas otras cuestiones, ese pequeño placer puede ser beneficioso en unas circunstancias o muy dañino en otras. Por ello, es importante conocer no solo lo positivo, también las consecuencias negativas que puede acarrear para la salud oral y para la salud en general.
¿Es bueno masticar chicle?
Empecemos por los aspectos que de algún modo pueden aportar beneficios. Muchos de ellos son conocidos:
- Mascar chicle ayuda a generar saliva, que es un protector natural de los dientes porque neutraliza los ácidos de la boca y tiene propiedades antibacterianas.
- Ayuda a combatir el mal aliento, aunque solo lo enmascara, no contribuye a acabar con el origen de la halitosis.
- Ayuda a liberar tensiones y a no picar entre horas.
- Si no hay posibilidad de lavarse los dientes, masticar chicle es una alternativa al cepillo, pero solo de forma puntual.
Pero, para evitar que estos beneficios se conviertan en todo lo contrario, hay que tener en cuenta dos precauciones, que los chicles sean siempre sin azúcar y que su consumo sea esporádico.
Consecuencias negativas de abusar de los chicles
Cuando masticar chicle se ha convertido en una de esas costumbres que ocupa buena parte del día, los efectos negativos no tardarán en manifestarse, aunque sus síntomas no siempre se asocien a ese hábito.
Desgaste dental
El esmalte es el tejido más duro del organismo, pero eso no significa que no se erosione. Masticar chicle de forma continua puede llegar a provocar desgaste. Si eso ocurre, se incrementan las probabilidades de sufrir sensibilidad dental, patologías dentales o fracturas.
Caries
Es una patología que se asocia al consumo abusivo de chicles con azúcar. Pero optar por consumir solo aquellos que no lo tienen no reduce el riesgo de padecer las otras consecuencias negativas del abuso de la goma de mascar.
Trastornos de la ATM
El movimiento mandibular constante que implica masticar chicle puede provocar alteraciones y fatiga en la articulación. Esas alteraciones se manifestarán con síntomas que pueden ir desde un simple dolor a inflamación e incluso desgaste.
Por otra parte, conviene recordar que los trastornos de la ATM afectan no solo a la cavidad oral, sino que pueden reflejarse en el tercio superior del cuerpo en forma de dolores de cabeza, cuello u oídos.
Bruxismo
En aquellas personas que tienen el hábito de rechinar los dientes o de apretarlos, masticar chicle de forma recurrente puede contribuir a empeorar los síntomas del bruxismo. Además, el esfuerzo mandibular constante que supone rechinar los dientes durante la noche y masticar chicle durante el día supone una sobrecarga extraordinaria para la ATM.
Tratamientos dentales
Masticar chicle, y en este caso no importa que sea algo esporádico o habitual, puede alterar el desarrollo normal de algunos tratamientos dentales. Por ejemplo, pueden quedarse adheridos a los brackets en el caso de ortodoncia o a las prótesis dentales y provocar que se despeguen.
¿Masticas chicles con mucha frecuencia? ¿Crees que esa costumbre puede haber afectado a tu salud bucodental? Pide cita en nuestra clínica dental en Xàtiva para que podamos realizar una revisión en profundidad de tu boca. Somos especialistas en prevención dental.
