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Las fracturas dentales son roturas débiles producidas en la pieza dental. Aparecen como líneas o grietas de distinto nivel y pueden causar un dolor agudo al morder. También pueden ser responsables de la pérdida del diente. De hecho, en países industrializados son una de las principales causas de pérdida dental. Pero, ¿cómo son esas fracturas dentales y por qué se producen?, ¿cómo se detectan y qué soluciones existen para tratarlas?
Tipos de fracturas dentales
Existen diferentes tipos de fracturas que pueden producirse en las piezas dentales. Un factor importante a la hora de valorarlas es considerar si afecta solo al esmalte o si va más allá abarcando hasta la dentina o incluso a la pulpa dental, donde se encuentra el tejido nervioso.
En cuanto a su tipología, podemos diferenciar las siguientes fracturas dentales:
- Fisura de esmalte: son líneas minúsculas que aparecen sobre el esmalte de los dientes. No son dolorosas y no es necesario llevar a cabo ningún tratamiento sobre ellas.
- Grieta vertical: en este tipo de fractura la grieta cruza de arriba abajo la pieza dental. En la mayoría de los casos en los que esta línea no llegue hasta la encía, es posible salvar el diente. En cambio, cuando la fractura alcanza a las encías, lo más probable es que sea necesario extraer el diente.
- Diente partido: en este caso la grieta separa el diente en dos segmentos. Dependiendo de su tamaño será posible o no salvar la pieza.
- Cúspide de corona fracturada: generalmente se produce alrededor de un empaste. Y normalmente no afecta a la pulpa del diente, por lo que no generan mucho dolor.
Causas de las fracturas dentales
Existen diversos factores que pueden contribuir a que se genere una fractura dental. Algunos de ellos pueden evitarse o prevenirse por lo que conviene tenerlos muy en cuenta:
- Morder elementos duros, como un trozo de hielo o un caramelo.
- La presión generada al apretar la mandíbula o rechinar los dientes.
- Un traumatismo a causa de un golpe o caída.
- Empastes grandes, pues debilitan la integridad de la pieza dental.
- Cambios bruscos de temperatura en el interior de la boca.
- La edad. La mayoría de fracturas se producen en personas mayores de 50 años porque sus dientes resultan más delicados.
Síntomas de las fracturas dentales
Aunque no siempre las fracturas dentales son sintomáticas, generalmente lo que se suele notar es un dolor al morder, sobre todo cuando se deja de apretar. Esto se debe a que al morder, la fractura se abre dejando al descubierto, aunque sea mínimamente, la pulpa del diente, que es sensible y duele. Además, se puede sentir un dolor que viene y va, sensibilidad dental hacia alimentos dulces, el frío o el calor y también inflamación de las encías alrededor del diente.
Experimentar alguno de estos síntomas puede alertarnos de que existe algún tipo de fractura dental. Ante ellos, lo más adecuado es acudir al odontólogo para que pueda realizar un examen profundo y establecer un diagnóstico acertado así como el tratamiento correspondiente. De otro modo, si la pulpa se infecta o daña existe mayor complicación y será más difícil salvar el diente.
Tratamiento de las fracturas dentales
Tras el correcto diagnóstico y dependiendo del tipo de fractura y el grado de afectación, existen diversos tratamientos que puede proponer un dentista. En algunos casos, quizá sea suficiente con sellar o restaurar la pieza dental dañada. En otros, habrá que realizar una endodoncia. Y por último existen ocasiones en las que no habrá más remedio que extraer la pieza, que más adelante podrá sustituirse.
En nuestra clínica dental en Xàtiva contamos con los mejores especialistas para que puedan atenderte en caso de fractura dental, ofreciendo siempre los tratamientos dentales más avanzados. Si sientes un dolor agudo al morder, no lo dejes pasar; ponte en las mejores manos, acude a Carralero Clínica Dental Avanzada.
